Tu alma no vino a estar cómoda: Espiritualidad de Sofá
Hoy escribo esta entrada porque me pone muy nerviosa un tipo de espiritualidad, que es de happy flower y de visualizar desde el sofá, de un todo vale y a fluir… lo siento mucho. Hoy no me voy a andar con sutilezas.
Con todo mi respeto, creo que hay mucha engañifa en eso de “trascender el ego”.
Le llaman “trascender el ego” a no sentir nada. A mirar desde la distancia. A congelar el impulso y llamar a eso paz… ¿en serio? Hay una tendencia a la despersonalización de aquello que llamamos ego para desidentificarnos de todo lo que nos acontece y, sobre todo lo que no nos mola… “tu no eres tus emociones” “dejalas pasar”, etc. y si, hay algo de razón en todo eso. Pero también hay un mucha comunicación y verdad de tu alma, una información que no se puede desestimar. En mi opinión, eso no es despertar, es represión con incienso.
Sí, somos almas. Pero almas encarnadas. Vinimos a tocar la tierra, a sentir el barro, a llorar, a gritar, a amar, a caer, a levantarnos y a volver a intentarlo. Vinimos a vivir la vida, no a observarla desde el sofá y conformarnos más o menos con lo que tenemos en el tablero de juego. Todo lo que vivimos lo hemos ido manifestando a lo largo de nuestra vida, con mayor o menor consciencia.
Yo siento que hemos venido a vivir la vida, a experimentar con la materia, a tomar riesgos y a acoger los deseos de nuestro corazón o alma.
Para mí, vivir plenamente requiere tierra y coraje. Requiere tener una dirección clara que te emocione, comprometerte con tus deseos más profundos, y dentro de lo que vaya surgiendo, ahora sí: fluir. Pero no desde la evasión, sino desde la presencia y la responsabilidad.
Porque no basta con cerrar los ojos y proyectar luces. No basta con repetir mantras si no te atreves a tomar decisiones con el corazón abierto y los pies en la tierra. Esto no va de flotar. Va de actuar. Va de tomar tu poder y jugarlo dentro de esta partida que se llama VIDA.
Y eso, para la persona que se quiere sentir responsable —no culpable, sino responsable— es maravilloso.
Porque empieza el mambo de tu vida. Empiezas a no conformarte. Y cuando no te conformas, cuando te permites no conformarte con cualquier cosa, es cuando lo vas a recibir todo. Empiezas a sentirte merecedora. Pero para eso, vas a tener que tener muy claro que te lo mereces todo, que vas a permitirte recibir la mejor versión de esa vida que jamás imaginaste posible para ti.
Ahora tenemos una energía muy concreta que nos empuja a esto:
👉 Saturno en Aries: la energía que nos acompaña hasta 2028.
Tu alma no vino a estar cómoda.
Vino a recordar quién es en medio del caos.
Vino a cumplir un plan. A aprender. A romper patrones.
A manifestar los verdaderos deseos del corazón, que no siempre se logran desde la suavidad ni desde el piloto automático.
Te has parado a preguntarte esto últimamente?
¿Qué parte de mí sigue esperando que algo externo me salve de una situación?
¿Estoy habitando mi vida… o siento que otros la han ido eligiendo por mí?
¿Me permito sentir… o me desconecto de lo que me incomoda?
¿Qué deseo estoy dejando para "más adelante"?
¿A qué le llamo fluir… y desde dónde lo estoy haciendo? ¿Estoy siendo realmente responsable conmigo… o evito la acción?
¿Estoy eligiendo desde el amor… o desde el miedo?
Y si en tu viaje te encuentras perdido, confundido, anestesiado o flotando sin ancla... quizá sea momento de mirar hacia dentro de una manera más profunda ¿Quieres explorar más sobre el plan de tu alma sus bloqueos,etc? Las regresiones QHHT son el puente de comunicación perfecto con tu alma.
Tu alma no vino a ver la vida pasar. Vino a vivirla enterita.